Por. Ambrosio Amaro
González
Es necesario implantar un control interno en la empresa o
negocio para poder crecer y permanecer en el mercado.

Se dice que el control interno es
una herramienta surgida de la imperiosa necesidad de accionar proactivamente a
los efectos de suprimir y/o disminuir significativamente la multitud de riesgos
a las cuales se hayan afectadas los distintos tipos de organizaciones, sean
estos privados o públicos, con o sin fines de lucro. Partiendo de esto
mencionamos la siguiente interpretación del control interno:
Es la base donde descansan las
actividades y operaciones de una entidad; es decir, que las actividades de
producción, distribución, financiamiento, administración, entre otras, son
regidas por el control interno; además, es un instrumento de eficiencia y no un
plan que proporciona un reglamento tipo policíaco o de carácter tiránico.
El mejor sistema de control interno
es aquel que no daña las relaciones de empresa-clientes y mantiene en un nivel
de alta dignidad humana las relaciones de dirigentes y subordinados; su función
es aplicable a todas las áreas de operación de los negocios, de su efectividad
depende que la administración obtenga la información necesaria para seleccionar
las alternativas que mejor convengan a los intereses de la entidad.
Por lo tanto, se debe ver, de
acuerdo con las necesidades del negocio o empresa, qué control se tiene que
implantar o tener. Partiendo de este punto veremos la importancia de los objetivos
del control interno:
Ø Proteger
los recursos de la empresa o negocio evitando pérdidas por fraudes o
negligencias.
Ø Asegurar la
exactitud y veracidad de los datos contables y extracontables, los cuales, son
utilizados por la Dirección para la toma de decisiones.
Ø Promover la
eficiencia de la explotación de los recursos con que cuenta la empresa o
negocio.
Ø Estimular
el seguimiento de las prácticas ordenadas por la gerencia.
Ø Promover y
evaluar la seguridad, la calidad y la mejora continua.
Ø Velar
porque todas las actividades y recursos de la empresa o negocio estén dirigidos
al cumplimiento de los objetivos de la entidad.
Ø Garantizar
la eficacia, la eficiencia y economía en todas las operaciones.
Ø Definir y
aplicar medidas para prevenir los riesgos, detectar y corregir las desviaciones
que se presenten en la empresa o negocio y que puedan afectar el logro de sus
objetivos.
Ø Garantizar
que el sistema de control interno disponga de sus propios mecanismos de
verificación y evaluación.
Ø Velar
porque la empresa o negocio disponga de procesos de planeación y mecanismos
adecuados para el diseño y desarrollo organizacional.
Las características del
control interno son:
Ø El sistema
de control interno forma parte integrante de los sistemas contables, financieros,
de planeación, de información operacional de la empresa o negocio.
Ø Corresponde
a la máxima autoridad de la empresa o negocio la responsabilidad de establecer,
mantener y perfeccionar el sistema de control interno.
Ø En cada
área de la empresa o negocio, el funcionario encargado de dirigir es
responsable del control interno ante su jefe inmediato, de acuerdo con los
niveles de autoridad establecidos en la empresa o negocio.
Ø La unidad
de control interno, o quien haga sus veces, es la encargada de evaluar en forma
independiente el sistema de control interno de la empresa o negocio.
Ø Todas las
transacciones de la empresa o negocio deberán registrarse en forma exacta y
oportuna.